Estaba en la casa d este guero con ojos verdeazul. Era de tarde, me estaba dando como no me habían dado en toda mi vida. A los 20 minutos, yo no podía creerlo, era una cosas increíble. Le dije: Por favor, ya, ya, ya termina. Respondió con todo ese encanto entre inocente y triste que tienen los niños gringos que hablan español: Pero todavía falta a mí. Consteste: Entonces, sigue!!!!
Seguimos asi durante 30 minutos más. y todavía falta por contar.
martes, 16 de marzo de 2010
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