domingo, 20 de febrero de 2011

EL RUSH

Oscar no es precisamente mi ideal de belleza, está lindo... intelectualmente me vuelve loco.
Es el hombre que me encanta como pareja.
Me encanta que me hable de sus planes, que sea trabajador, que sepa resolver problemas. Estamos desfasados en cuento a cosas con trabajo. El ya tiene experiencia laboral y yo realmente tengo poca. Es el segundo de una franquisia de auto partes. jaja Ustedes dirán, que hace un tipo como yo con un chavo gay que se la pasa hablando de piezas de autos. No lo sé, pero sí se que su trabajo le exige mucho, viaja constantemente y tenemos cosas similares.
En el sexo, me encanta, no tenemos sexo con la frecuencia que quisieramos. No tenemos casa propia, los dos vivimos con nuestra familia y el motel sale caro. PEro eso sí, los dos somos wow.
Estamos enamorados, tal vez el esté más clavado que yo.
Lo que es increíble es que en esta relación no pueda separar el sexo del amor... ¿qué significa no separar el sexo del amor?... significa ser fiel y me esta yendo muy bien.
Por supuesto ya empezaron los reclamos de los chicos que se siente olvidados. Las llamadas de la gente que me quiere volver a ver en su cama metiendole la verga. Pero eso no es un problema.
El problema es el rush, la adrenalina que uno tiene cuando liga. Cuando veo a alguien y me ve. Esa clandestinidad del encuentro sexual. Ahora estoy en un momento en que el sexo se ha vuelto una forma de expresión del amor, pero el deseo, el rush no se han idao y jamás se irán.
Esto es algo que conforme el tiempo avanza, se esta haciendo algo más grande.